_{Por Andrés Hax.}

1.

Imagínense que les digo que acaba de aparecer la siguiente novedad literaria: un delgado libro de 128 páginas con el rimbombante título Salud y entrenamiento masculino con sugerencias casuales para su realización (en original: Manly Health and Training, With Off-Hand Hints Towards Their Conditions). El nombre del supuesto autor es Mose Velsor. El subtítulo suma una capa más a un agradable juego literario meta-ficcional; específicamente, cada capítulo se nombra con el lugar de la edición de este manual: “The New York Atlas. 21, No. 17 Sunday Morning, Sept. 12, 1858…” y sus sucesivas fechas.

Lo que vamos a leer en este manual de virilidad masculina es, pareciera, una sofisticada burla a la industria contemporánea de autoayuda y a la obsesión de la sociedad moderna occidental por la belleza corporal. Su temática no difiere tanto en contenido a los suplementos de belleza y salud de los diarios de hoy, salvo por que están ajustadas a los tiempos de la preguerra civil estadounidense. Por ejemplo, enfatiza la necesidad de lavarse los pies regularmente en el invierno a pesar del frío. Hay un plétora de sugerencias sobre qué se debe comer, cómo y cuándo bañarse, qué tipo de ejercicio uno debe hacer y cuánto; sobre cuáles son los mejores zapatos para el desarrollo del pie y sobre los peligros del sedentarismo. Hay advertencias en contra de la promiscuidad y también del excesivo uso de medicamentos, sugerencias sobre cómo vestirse mejor, exhortaciones a tomar aire fresco. Todo en un tono bondadoso y optimista, continuamente rozando lo homoerótico.

Lo que nos fascina y nos lleva seguir leyendo con fascinación este panfleto es su curiosa pero brillante prosa. En realidad, es magistral. ¿Pero cómo, exactamente? Es un poco desorientador, como si Samuel Beckett hubiera escrito un instructivo sobre cómo elegir, mantener y conducir un automotor. La serie de artículos de Manly Health and Training están escritos en un tono y con un estilo que es escalofriante por su fidelidad a una voz estadounidense de mediados del Siglo XIX. En fin, este texto podría ser, perfectamente, una nouvelle de Steven Millhauser o el adelanto de un capítulo de una nueva novela de Thomas Pynchon. Y si fuera así, sería un fuerte candidato para un Pulitzer.

2.

Ahora viene la sorpresa, por si no lo sabían ya: este instructivo del cual hemos estado hablando en términos hipotéticos es real y está disponible gratis, online. Y, además, es verdad que es un texto nuevo. Pero solo en tanto acaba de ser descubierto y publicado.

¡Mose Velsor es un nombre de pluma de Walt Whitman! Quien, además de ser la figura literaria más cercana a Shakespeare que haya producido los Estados Unidos –en cuanto su estatura lírica- fue también un incansable reportero y editor de periodismo de toda índole. Entonces, para la desquiciada alegría de sus lectores devotos, las Obras Completas de Walt Whitman tiene un nuevo e importante capitulo.

El Manly Health and Training fue descubierto hace menos de un año por un estudiante de letras, buceando en bases de datos y microfilm de antiguos periódicos recónditos estadounidenses. El texto en sí mismo fue publicado esta primavera boreal en el Walt Whitman Quarterly Review de la Universidad de Iowa.

La reacción del mundo académico especializado ha sido de enorme felicidad y la de la prensa convencional ha sido jocosa. The New York Times, por ejemplo, enfatizó cómo las sugerencias dietéticas de Whitman se asemejaban mucho al paleo-diet que propone alimentarse como nuestros antepasados cavernícolas. La revista Men’s Journal tituló su reseña “Walt Whitman sabe cómo ser un hombre” The Guardian, mientras tanto, se enfoca en el descubrimiento del texto y entrevista a Zachary Turpin, el autor del hallazgo.  

3.

Ralph Waldo Emerson, gran contemporáneo de Whitman, escribió que tanto como existe una escritura creativa, existe también una lectura creativa. Recomendamos fervorosamente la lectura de Manly Health and Training no solamente como una curiosidad, ni como un texto marginal –pero contundente- de uno de los grandes poetas universales. Si pueden hacer el truco interno de leerlo como un texto contemporáneo, como sugerimos al comienzo de este post, lo disfrutarán profundamente. Es como ver una película de Wes Anderson; sus detalles, su aparente artificialidad junto con una y claridad y frescura que solo logra alguien totalmente deshinhibido, crearán una profunda alegría en el lector, en la lectora, más allá de los contenidos.

Además, queremos gritarlo a los aires con un entusiasmo whitmaneano. Un atrevido editor local haría un gran trabajo traduciendo este texto y haciendo una edición con ilustraciones de época. Garantizamos que tan solo con la clientela hipster recuperaría su inversión.

Tareas para el hogar

• Si no han leído a Walt Whitman, es el momento de comenzar. Es un ser que te libera el espíritu, que te amplifica el alma. Esto suena muy cursi, lo sabemos, pero es así. La única forma de comprobarlo es leyéndolo. Acá hay una copia gratis online de su poema más conocido e importante, Leaves of Grass. Aquí pueden leer una breve introducción en el sitio fundamental Poets.org.
• Uno de los lectores más apasionados y audaces de Whitman es el crítico Harold Bloom. Pueden ver una ponencia del gran profesor en YouTube.
• Este documental de la televisión pública de los Estados Unidos es convencional pero impecable: American Experience - Walt Whitman (2008).
• Asombrosamente, hay una grabación de la voz de Whitman. Escuchanla. Oír la voz de un poeta es una posible entrada a su esencia.
• Este texto del académico Ricor Norton interpreta a Whitman como un profeta de la liberación gay.
• Whitman era enormemente fotogénico. Mírenlo: él te devuelve la mirada.