El producto fue agregado correctamente
Blog > Poesía > Tres himnos celestes
Poesía

Tres himnos celestes

Una lectura de El sueño de ellas (Bajo la luna), quinto poemario de Lucas Soares.

Por Valeria Tentoni.

El sueño de ellas“Las fuerzas oníricas son todopoderosas”, escribe Bachelard en El derecho a soñar. El acto de despertarse (siguiente movimiento necesario, una vez que nos hemos dormido, para mantenernos vivos) podría pensarse, quizás, de la misma manera en que el filósofo piensa a la poesía en ese tomo: “La poesía nos devuelve sin cesar a la conciencia de que el hombre ha nacido”. Para él, crear una imagen (pintarla, escribirla) es “en verdad, dar a ver”. ¿No es eso lo que hace el hombre que mira a estas tres mujeres en el poemario, Noe, Pola y Li? Darlas a ver, dar a ver sus galerías secretas, reponiendo las imágenes de ellas de las que quedamos afuera, por el efecto límite de los ojos cerrados, en esa patria privada que es el sueño.

“Creo que la poesía se adapta mejor que la prosa a la extrañeza y a las lagunas inherentes a los sueños, porque la poesía es –entre sus múltiple e imposibles definiciones- un arte de la elipsis y de los espacios en blanco”, respondió su autor, Lucas Soares, a Mariana Kozodij. Después de Roña (VOX), publica éste que es su quinto libro de poesía. El número que le reserva esa serie funciona también como complemento de sentido, desde que estar en el quinto sueño supone ubicar cuerpo y actividad cerebral a la distancia necesaria como para que, una vez en vigilia, podamos recordar lo que soñamos. El sueño de ellas, como título, ya nos advierte que hay un yo que enumera y ordena, un otro testigo. Pero, también, un otro que contempla y desde ese lugar compone. "Toda contemplación profunda es necesariamente, naturalmente, un himno", escribe Bachelard.

“La organización de las cuatro voces se ajustó al criterio de un álbum de fotos desenfocadas y con encuadres irregulares, que apuntan más, como los sueños, al fuera de campo que a lo subrayado”, indica Soares sobre lo que refiere como la “construcción coral” del libro. Para escribirlo, trabajó anotando sueños que le contaron y reuniéndolos en tres sistemas, uno por cada mujer: “Primero fue delimitar un corpus textual entre los sueños e historias que fui recopilando. Después, encontrar y fijar los tópicos centrales en función de cada personaje, atendiendo a las resonancias e interferencias que se daban entre cada uno. Fue como un trabajo de montaje y collage poético”, explica, y refiere como una de sus fuente de inspiración para este libro a Los sueños, de Grete Stern, “dado que ella intervino los sueños ajenos que interpretaba Gino Germani bajo seudónimo, pero a partir del montaje y collage fotográfico”.

Además de Noe, Pola y Li (“los nombres son libres, elegidos sólo por sonoridad”) hay una cuarta voz masculina que enhebra las secuencias y las distribuye, pero también ejerce la primera persona: “La interacción entre los tres personajes femeninos y ese narrador-observador tiene que ver con un desplazamiento que para mí es característico del sueño, donde podemos llegar a pasar, en un mismo sueño, de la posición de narradores omniscientes en tercera persona, a ser los protagonistas en primera. Me interesaba que se vea en la escritura algo de esa transposición y desdoblamiento que acontece en el sueño. Esa cuarta voz, que pretende ser la misma en los tres casos, es la de un narrador entrometido, que al mirarlas dormir se apropia de sus sueños. Para él no se trata del sueño de cada una, sino del sueño de ellas, como si fuera un continuo”.

Ese continuo puede observarse, por caso, en la simetría que se identifica al comenzar (no en el primero, pero sí en el segundo poema) y terminar con las narraciones de los vuelos en avión de Noe y Li. ¿Cuál de ellas despega, cuál de ellas aterriza? Las dos, de alguna manera, lo hacen con él. Y entonces juntas. “Pensé que si el avión / explotara en el aire / moriría al menos / con una frase tuya en la cabeza”. No son sueños, ni el segundo ni el útimo, sino cartas, e-mails o mensajes. Pero diurnos. Así y todo, por la acción que requieren (la de contarlo), los recuerdos, las experiencias que queremos compartir con otro y los sueños se hermanan. En ese sentido, los textos se turnan en El sueño de ellas sin obedecer en ciego a la proveniencia de los materiales, sueño o vigilia, ni se ponderan unos sobre otros. ¿Sueña más Pola en el campo cuando se entretiene con “las partículas / que flotan en el aire / movidas por la respiración” que cuando se detiene en la siesta que no logra dormir, con “los párpados como telón”? El poema que está en la sección que le corresponde podría pensarse como meridiano de esta simetría que sugerimos, ese “aleteo fuerte / que hacen las gaviotas / para después planear / sin resistencia sobre el aire”. Esta “imagen dinámica vivida” dotada de “realidad onírica”, siguiendo a Bachelard pero en otro ejemplar, el de El aire y los sueños, podría operar como eje de un libro en el que Soares también celebra, como el francés, el matrimonio entre sueño y vuelo.

Artículos relacionados

Martes 29 de marzo de 2016
Teatro de la traducción

William Butler Yeats en la primera entrega del escritor, profesor y editor Matías Moscardi, desde Mar del Plata. Compartirá con nosotros sus versiones de distintos poemas maravillosos, así como los apuntes críticos sobre esta práctica. "Para un traductor, la rima es, como en el poema, la muerte", dirá.

Nueva curaduría de poesía

Martes 29 de marzo de 2016
Traducir es asumir el error
Última entrega de la curaduría de Matías Moscardi, con su versión de un poema del objetivista más joven y más longevo de todos: "Hay una belleza en aquello que adviene como error tipográfico: es la belleza de lo impenetrable".
Curaduría de poesía
Martes 29 de marzo de 2016
La desesperación del traductor

Apuntes críticos sobre la práctica de la traducción poética a cargo de Matías Moscardi, autor de libros como Las cosas y Bruma. En esta entrega de su curaduría, Denise Levertov le hace exclamar: "Traducir es desesperante".  

Denise Levertov

Martes 29 de marzo de 2016
El traductor invisible

Otra entrega de la serie de poesía y traducción a cargo de Matías Moscardi: uno del poeta estadounidense, de quien versionó completo Paterson V (Luz Mala editores).

William Carlos Williams

Lunes 25 de abril de 2016
"El poeta es un fingidor"

Bilingüe e ilustrado maravillosamente por Adolfo Serra, Nórdica libros publica Un disfraz equivocado, que reúne distintas voces del gran poeta portugués, con selección y prólogo de Martín López-Vega.

Antología de poemas de Pessoa

Miércoles 27 de abril de 2016
Cuatro poetas mexicanos

Hoy arranca el mes de poesía a cargo de Soledad Castresana, autora de libros tan potentes como Carneada Selección natural. En diálogo con la curaduría de Paula Abramo, completa el panorama mexicano. Primera entrega: Luis Felipe Fabre.

Nueva curaduría
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar