El producto fue agregado correctamente
Blog > Poesía > Cómo ser perfecto, de Ron Padgett
Poesía

Cómo ser perfecto, de Ron Padgett

Poesía estadounidense

Con selección y traducción de Aníbal Cristobo y Patricio Grinberg, Zindo & Gaguri acaba de publicar una antología que recorre toda la obra de Padgett, poeta, ensayista y narrador estadounidense, parte de la escuela de poetas de Nueva York, compañero de generación de Joe Brainard y autor de los versos de la película Paterson de Jim Jarmusch.

Por Ron Padgett.

 

Poeta, ensayista, traductor y narrador estadounidense, Ron Padgett nació en 1942 en Tulsa (Okahoma), y vive entre Vermont y Nueva York, ciudad en la que estudió escritura con Kay Boyle, Howard Nemerov y Kenneth Koch. 

 

 

Cómo ser perfecto

 

Todo es perfecto, querido amigo. Kerouac

 

Dormí un poco.

No des consejos.

Cuidá tus dientes y encías.

No tengas miedo de nada que esté fuera de tu control. No tengas miedo, por ejemplo, de que el edificio se derrumbe mientras dormís, o de que alguien a quien amás, muera repentinamente.

Comé una naranja cada mañana.

Sé amigable. Te ayudará a ser feliz.

Aumenta tu pulso hasta 120 latidos por minuto durante 20 minutos seguidos cuatro o cinco veces a la semana haciendo lo que te gusta.

Esperanza en todo. Expectativas en nada.

Cuidá primero las cosas cercanas. Ordená tu habitación antes de salvar el mundo. Después, salvá el mundo.

Tenés que saber que el deseo de ser perfecto es probablemente la expresión oculta de otro deseo: de ser amado, o de no morir.

Hacé contacto visual con un árbol.

Desconfiá de todas las opiniones, pero intentá encontrar algo de valor en cada una.

Vestite de una forma que te guste tanto a vos como a los que te rodean.

No hables rápido.

Aprendé algo cada día. (Dzien dobre!)

Sé amable con la gente antes de que puedan portarse mal.

No te enojes por algo más de una semana, pero no te olvides de lo que te hizo enojar. Tomá distancia de tu enojo y miralo como si fuera una bola de cristal. Después agregalo a tu colección de bolas de cristal.

Sé leal.

Usá zapatos cómodos.

Planificá tus actividades para que sean variadas y tengan equilibrio.

Sé amable con las personas mayores, incluso cuando sean desagradables. Cuando seas viejo, sé amable con los jóvenes. No les pegues con el bastón cuando te digan abuelo. ¡Son tus nietos!

Viví con un animal.

No pases demasiado tiempo con grandes grupos de personas.

Si necesitás ayuda, pedila.

Cultivá una buena postura hasta que se convierta en natural.

Si alguien asesina a tu hijo, conseguí una escopeta y volale la cabeza.

Planeá tu día para nunca tener que apurarte.

Demostrá agradecimiento hacia los que hacen cosas por vos, incluso si les pagaste, incluso si te hacen favores que no querés.

No malgastes el dinero que les podrías dar a quienes lo necesitan.

No te sorprendas de que la sociedad sea deficiente. Llorá cuando descubras que es mucho más deficiente de lo que habías imaginado.

Cuando pidas algo prestado, devolvelo en mejor estado del que lo recibiste.

En la medida de lo posible, usá objetos de madera en lugar de plástico o metal.

Mirá ese pájaro ahí.

Después de la cena, lavá los platos.

Calmate.

Visitá países extranjeros, excepto aquellos en los que quieren matarte.

No esperes que tus hijos te amen, así pueden hacerlo cuando tengan ganas de hacerlo.

Meditá sobre lo espiritual. Después andá un poco más lejos, si tenés ganas. ¿Qué hay ahí afuera?

Cantá de vez en cuando.

Sé puntual, pero si llegás tarde, no des excusas largas y detalladas.

No seas demasiado autocrítico o demasiado autocomplaciente.

No creas que existe el progreso. No existe.

Subí por la escalera.

No practiques el canibalismo.

Imaginá lo que te gustaría que sucediera, y después no hagas nada para impedirlo.

Apagá el teléfono al menos dos veces por semana.

Mantené limpias las ventanas.

Extirpá todo rastro de ambición personal.

No uses la palabra extirpar muy seguido.

Perdoná a tu país de vez en cuando. Si no podés hacerlo, andate a otro.

Descansá, si estás cansado.

Cultivá algo.

No deambulés por las estaciones murmurando: "¡Todos vamos a morir!"

Contá, entre tus verdaderos amigos, a personas de diferentes etapas de tu vida.

Disfrutá de los placeres simples, como el placer de masticar, el placer del agua tibia corriendo por tu espalda, el placer de una brisa fresca, el placer de quedarse dormido.

No exclames: "¿No es increíble la tecnología?"

Aprendé a elongar. Hacelo todos los días.

No te deprimas por envejecer. Eso te hará sentir todavía más viejo. Lo cual es deprimente.

Hacé una cosa a la vez.

Si te quemás el dedo, ponelo inmediatamente en agua fría. Si te golpeás el dedo con un martillo, sostené tu mano en el aire durante veinte minutos. Los poderes curativos del frío y la gravedad te van a sorprender.

Aprendé a silbar a un volumen ensordecedor.

Mantené la calma en una crisis. Cuanto más crítica sea la situación, más tranquilo tenés que estar.

Disfrutá del sexo, pero no te obsesiones. Excepto por períodos breves en la adolescencia, la juventud, la madurez y la vejez.

Tené en cuenta lo contrario de cada cosa.

Si el miedo de haber nadado demasiado lejos te paraliza, girá y volvé al bote salvavidas.

Mantené vivo tu yo infantil.

Respondé las cartas inmediatamente. Usá estampillas llamativas, como la que tiene un tornado.

Llorá de vez en cuando, pero sólo cuando estés solo. Después valorá lo bien que te sentís. No te avergüences de sentirte mejor.

No inhales el humo.

Respirá profundamente.

No seas insolente con un policía.

No bajés de la vereda hasta que puedas cruzar toda la calle. Desde la vereda podés estudiar a los peatones que quedaron atrapados en medio del tráfico enloquecido y ensordecedor.

Portate bien.

Caminá por distintas calles.

Hacia atrás.

Recordá la belleza, que existe, y la verdad, que no. Fijate que la idea de verdad es tan poderosa como la idea de belleza.

Mantenete alejado de la cárcel.

Al final de la vida hacete místico.

Usá pasta de dientes Colgate con la nueva fórmula Control Antisarro.

Visitá a tus amigos y a tus conocidos en el hospital. Cuando sientas que es momento de irte, andate.

Sé honesto con vos mismo, diplomático con los demás.

No te enloquezcas demasiado. Es una pérdida de tiempo.

Leé y releé libros geniales.

Hacé un agujero con una pala.

En invierno, antes de acostarte, humidificá el dormitorio.

Debés saber que lo único perfecto es una partida de 300 puntos en bowling, y en béisbol una de 27 outs y 0 strikes.

Tomá mucha agua. Cuando te pregunten qué querés tomar, decí "Agua, por favor".

Preguntá "¿Dónde está el baño?" no "¿Dónde puedo orinar?"

Sé amable con los objetos físicos.

A partir de los cuarenta, hacete un chequeo completo cada pocos años con un médico de confianza.

No leas el diario más de una vez al año.

Aprendé a decir "hola", "gracias" y "palitos" en mandarín.

Eructá y tirate pedos, pero en silencio.

Sé especialmente cordial con los extranjeros.

Mirá teatro de sombras e imaginate que sos uno de los personajes. O todos.

Sacá la basura.

Amá la vida

Pagá con el cambio exacto.

Cuando escuches disparos en la calle, no te acerques a la ventana.

 

 

Artículos relacionados

Martes 29 de marzo de 2016
Teatro de la traducción

William Butler Yeats en la primera entrega del escritor, profesor y editor Matías Moscardi, desde Mar del Plata. Compartirá con nosotros sus versiones de distintos poemas maravillosos, así como los apuntes críticos sobre esta práctica. "Para un traductor, la rima es, como en el poema, la muerte", dirá.

Nueva curaduría de poesía

Martes 29 de marzo de 2016
Traducir es asumir el error
Última entrega de la curaduría de Matías Moscardi, con su versión de un poema del objetivista más joven y más longevo de todos: "Hay una belleza en aquello que adviene como error tipográfico: es la belleza de lo impenetrable".
Curaduría de poesía
Martes 29 de marzo de 2016
La desesperación del traductor

Apuntes críticos sobre la práctica de la traducción poética a cargo de Matías Moscardi, autor de libros como Las cosas y Bruma. En esta entrega de su curaduría, Denise Levertov le hace exclamar: "Traducir es desesperante".  

Denise Levertov

Martes 29 de marzo de 2016
El traductor invisible

Otra entrega de la serie de poesía y traducción a cargo de Matías Moscardi: uno del poeta estadounidense, de quien versionó completo Paterson V (Luz Mala editores).

William Carlos Williams

Lunes 25 de abril de 2016
"El poeta es un fingidor"

Bilingüe e ilustrado maravillosamente por Adolfo Serra, Nórdica libros publica Un disfraz equivocado, que reúne distintas voces del gran poeta portugués, con selección y prólogo de Martín López-Vega.

Antología de poemas de Pessoa

Miércoles 27 de abril de 2016
Cuatro poetas mexicanos

Hoy arranca el mes de poesía a cargo de Soledad Castresana, autora de libros tan potentes como Carneada Selección natural. En diálogo con la curaduría de Paula Abramo, completa el panorama mexicano. Primera entrega: Luis Felipe Fabre.

Nueva curaduría
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar