Chicks On Comics: "Trabajar en colectivo es una manera de resistencia"
Publican su libro ganador
Lunes 01 de abril de 2019
El II Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas fue entregado a Las ciudades que somos (Sexto Piso) el libro que Powerpaola, Delius, Clara Lagos, Weng Pixin, Zane Zlemeza y Caro Chinaski publicaron en conjunto. ¿Cómo es producir obra desde un colectivo de artistas?
Por Valeria Tentoni.
"Este libro no es una antología de viajes que reúne los trabajos de seis historietistas (tres argentinas; una colombo-argentina; una lituana y una singapurense), sino una suerte de cadáver exquisito gráfico en el que cada una de las autoras inició su historia en algún punto del mapa y de su vida y la lanzó al ruedo para terminar de conformar una geografía nueva", advierten Judith Gociol sobre las Chicks On Cómics en la contratapa de Las ciudades que somos (Sexto piso), libro ganador del II Premio de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas.
Powerpaola, Delius, Clara Lagos, Weng Pixin, Zane Zlemeza y Caro Chinaski son las autoras que lo compusieron, dentro de este colectivo feminista que funciona desde 2008. Muestras, publicaciones, participaciones en ferias y encuentros son sólo algunas de las acciones que llevan adelante desde entonces.
El sábado 13 de abril a las 18:30hs., Las ciudades que somos se presentará en Buenos Aires (más precisamente en Punc: Beláustegui 393) con la presencia de casi todas sus autoras. Mientras tanto, les enviamos algunas preguntas por correo electrónico y aquí sus respuestas.
¿Cómo se conocieron y por qué se mantuvieron juntas?
El colectivo Chicks On Comics se conformó en 2008 por iniciativa de Joris y Powerpaola, que se conocieron en Madrid. Algunas se han ido y otras se han sumado. Para realizar el libro Las Ciudades que somos nos juntamos Weng Pixin, Powerpaola, Clara Lagos, Delius, Zane Zlemesa y Caro Chinaski. Lastimosamente Joris no se pudo sumar esta vez porque está terminando su novela gráfica. Nos mantenemos juntes porque nos hace bien esta relación, porque el diálogo es vital en todo sentido, nos hace ver el mundo de otra manera, nos nutre y porque nos ayuda a seguir inventando cosas de manera colectiva.
¿Qué diferencias encontraron con el moverse solas, por fuera de un colectivo? ¿Preservan a la vez sus caminos individuales?
Cada une mantiene su individualidad y a la vez siempre hay algo para hacer en conjunto. La soledad es necesaria a la hora de trabajar, pero el diálogo con los pares nos ayuda a hacer cosas que soles sería mucho más complicado de abarcar.
¿Cómo manejaron el tema de las lenguas distintas para evitar que fuera un impedimento? ¿Se traducen entre ustedes?
Es una torre de babel y eso lo hace interesante. Nos comunicamos por medio de dibujos y en inglés. Pero a la hora de enviar el trabajo al premio tradujimos el trabajo de Weng Pixin y el de Zane Zlemesa.
¿Cómo recibieron el premio? ¿Qué cosas habilita este tipo de reconocimientos?
El premio fue un gran empujón para el grupo que siempre ha hecho esto por diversión y experimentación. Desde hacía tiempo queríamos publicar algo juntas y llega en un momento especial para nosotres, ya que cumplimos 10 años como colectivo en el 2018.
¿Por qué pusieron el eje en las ciudades y en el tránsito de una a otra? ¿Fue fácil encontrar el hilo conductor entre todos sus trabajos para este libro?
Por suerte todas conocían algún lugar de Iberoamérica, así que decidimos que cada una escogiera una ciudad que conociera y contara su historia. Los colores y la autobiografía sirvieron de aglutinante.
En una carta a su hermano Theo, cuando están armando la visita de Gauguin, Van Gogh le dice que en tiempos donde todo es caro y difícil es importante reunirse con otros, trabajar en conjunto. ¿Qué las motivó, además de lo caro y difícil, siendo además ustedes mujeres?
Al principio fue la falta de mujeres en el mundo de historietas; queríamos conocer más y poder dialogar entre nosotras. Hoy en día ya no somos un colectivo solo de mujeres. Joris se volvió hombre y eso marcó un momento de evolución para el colectivo. Ahora somos un colectivo feminista que experimenta las posibilidades del diálogo por medio de las historietas.
¿Qué nuevo poder encontraron como colectivo?
El nuevo poder creemos que es la sinergia. Cada une nutre el colectivo desde su propia mirada y manera de solucionar problemas.
Volviendo a lo caro y difícil: en un mundo capitalista, donde la productividad se mide de modo individualista (y esto también en el universo del arte, que no es ningún cielo aparte), ¿creen que funcionar como colectivo y diluir, por momentos, la firma personal en un nombre de equipo, es también una contestación y un modo de lucha?
Claro que sí, trabajar en colectivo es una manera de resistencia, el mundo cada día es más individualista y nos hemos dado cuenta que armar comunidad nos sirve para todo: para cuidarnos, valorarnos, aprender del otro, comunicarnos y además se pueden hacer cosas a gran escala.
¿Qué ejemplos de trabajo colectivo tenían como referentes?
Chicks On Speed, las Pussy Riot y las Amsterdamse Joffers, un colectivo de mujeres artistas en Amsterdam que se reunían semanalmente en el último cuarto del siglo XIX para pintar y mostrar sus obras juntas. Joris investigó sobre ellas e hizo un cómic para la exposición "Long Distance Relationship" que hicimos en PROA. También como ejemplo de trabajo colectivo tenemos al vóley. Aprendés a rotar dentro del equipo y a dejar que la pelota pase para que la agarre otro, a confiar.