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Editorial

El léxico del autor: Roland Barthes en plena mutación

Por Éric Marty

Mientras trabaja en un proyecto nuevo, que aparece en enero de 1975, RolandBarthesporRolandBarthes, el crítico francés ofrece su seminario en la École pratique des hautes études, espacio preliminar de ese libro. Compartimos la presentación de El léxico del autor, con traducción de Alan Pauls.

Por Éric Marty.

     

Cuando empieza su seminario en la École pratique des hautes études, en noviembre de 1973, Roland Barthes acaba de publicar El placer del texto. Desde hace cuatro meses trabaja también en un proyecto nuevo, un autorretrato distanciado, que aparece en enero de 1975: Roland Barthes por Roland Barthes. Este texto, uno de los más entrañables del escritor, es también uno de los más concertados. El seminario de 1973-1974 fue el espacio preliminar de ese libro.

   

EL SEMINARIO 

A principios de los años setenta, Roland Barthes es un intelectual conocido y solicitado. Pero atraviesa un período de mutación, tanto en su investigación como en su enseñanza. Desde el año universitario anterior, ha reducido su seminario de la École pratique des hautes études a un pequeño número de asistentes, repartidos en tres grupos que se reúnen los jueves, todas las semanas, a las 16 y a las 18 (grupos I y II), y los miércoles quincenalmente (grupo III), en el 6 de la calle de Tournon, en el barrio VI de París. Para esos jóvenes que rondan los veinte años, Roland Barthes es un maestro, pero un maestro que no detenta la verdad y se niega a tener la última palabra. Requiere de su audiencia una presencia amistosa, distante e intensa, y el seminario es un lugar de libertad de palabra.

El maestro incita a sus discípulos a la escritura –una incitación que fue visiblemente escuchada–. En muchos de ellos despertó el deseo de escribir, les dio confianza en ese deseo, en la posibilidad de ser ellos mismos en un mundo universitario. “Quédese tranquila con su texto”, le dice a Colette Fellous sobre sus primeros ensayos. El seminario tuvo lugar del 8 de noviembre de 1973 al 30 de mayo de 1974 con algunas interrupciones, entre ellas el viaje que Barthes hace a China con algunos miembros del grupo Tel Quel y François Wahl, del 11 de abril al 4 de mayo. Paralelamente, Barthes impartió algunas sesiones a los estudiantes estadounidenses de SUNY (State University of New York) en París, los lunes, entre el 4 de febrero y el 18 de marzo, y luego el 13 de mayo. A diferencia de la receptividad de los asistentes de la calle de Tournon, Roland Barthes parece haber experimentado cierto malestar ante esta audiencia, a la que defrauda un poco. Acusa recibo del malentendido. Los estudiantes esperaban un panorama de la crítica contemporánea; lo que escuchan es una reflexión sembrada de dudas sobre la constitución del léxico del autor.

No tenemos grabaciones del seminario de la École des hautes études. Pero podemos reconstituir la organización de las sesiones gracias a un “cuaderno de curso” donde Roland Barthes anota retrospectiva, metódicamente, el contenido de su enseñanza. Antes de presentar su proyecto de libro, Roland Barthes por Roland Barthes, y de estudiar el glosario, Barthes define el nuevo espacio del seminario y la organización del trabajo que quisiera construir con sus grupos de estudiantes. El seminario alterna las sesiones dedicadas al glosario con sesiones de taller, en paralelo, sobre temas elegidos por los estudiantes: la biografemática y la voz. También sigue la actualidad de la vida de Roland Barthes, que da cuenta ante su audiencia de su viaje a China.

El seminario y los talleres 

Para definir el seminario, Roland Barthes se refiere de entrada al “perspectivismo” nietzscheano, a su crítica de la ciencia. A la luz de Nietzsche (a quien lee desde hace mucho pero cita en sus notas de la pequeña antología de Jean Grenier, Vie et vérité [Vida y verdad]), opone el valor a la pretensión de verdad y defiende el punto de vista de una subjetividad interpretativa: “¿Qué es para mí?”. El seminario será el “seminario para mí”. Esas reflexiones sobre el seminario prolongan la intención esbozada en 1972-1973. Están condensadas en el texto “En el seminario”, que aparece en L’Arc en enero de 1974, número especial sobre Roland Barthes.

Barthes comenta la “mutación” del seminario reducido iniciada el año anterior y sus consecuencias en la relación entre los participantes. Redefine el espacio del seminario como un espacio triple: institucional, transferencial o falansteriano y textual, y plantea la cuestión de la escritura en el seminario. Desarrolla la idea, la utopía, de un habla de seminario cercana al texto, de un texto sin escritura. Y, paralelamente, reflexiona sobre las formas de la escritura estudiantil, sobre los apuntes, la disertación, la tesis (a la que dedicó una parte del seminario anterior, en 1972-1973), y sobre la posibilidad de salir de la escribancia académica, del estereotipo, por ejemplo, a través de los apuntes “distraídos” [étourdis], apuntes “despegados de la contingencia”. Convoca a una escritura que no sea ni esa escribancia ni la expresión conceptual de los filósofos, sino lo que llama un “idea-palabra”, noción que desarrolla luego en el se- minario y retoma en “Pasaje de los objetos al discurso”, en Roland Barthes por Roland Barthes: una escritura que se parece mucho a la que él mismo practica, fundada en los juegos del significante, la sensualidad de la metáfora.

En esa primera sesión del seminario, Roland Barthes evoca también las relaciones que se instauran entre el enseñante y los enseñados en el nuevo seminario reducido. De tres posibilidades: la enseñanza (o la trasmisión de un saber previo), la formación (o la trasmisión de una competencia, espectáculo que el aprendiz “acompaña”), el maternaje (el niño aprende a caminar solo pero la madre “apoya, acompaña”, “desea” el caminar del niño), elige las dos últimas como modelo de organización del seminario. Así, el seminario se organizará en dos series o partes. Por un lado, Roland Barthes presentará su investigación sobre el libro que debe hacer (será “la formación”, lo que llama la “serie A”, el seminario propiamente dicho). Por otro lado, se organizarán en forma alternada sesiones de taller (la “serie B”, la del “maternaje”) en las que se invitará a los estudiantes a practicar la “caza” o la “cosecha” de los temas elegidos entre los propuestos por Roland Barthes (la biografemática y la voz). Este interviene en los talleres, pero poniendo en práctica “rondas de intervenciones” en las que recolecta la “cosecha” de los estudiantes, al punto de que él mismo propone llevar un “Diario-Cosecha” sobre la voz.

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