1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Fotos, fotos, fotos familiares que rescaté del derrumbe de mi mamá cuando murió su propia madre, fotos de inmigrantes, de personas que supongo eran de la Rusia del sur, de la zona de Odessa, Besarabia, Rumania, Ucrania, de personas que conocí y de otras que no sé quienes son y que nunca voy a saber. Y relojes de mi papá que él apreciaba mucho pero que no puedo usar.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?

Mis héroes literarios van cambiando, tal vez demasiado rápido, pero el que todavía me produce esa vibración especial a pesar de los años transcurridos es Kafka. Es como una escritura venida de un lugar inalcanzable.  

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Lo mejor es el amor y la ocupación permanente, una barrera contra el aburrimiento. Una sorpresa renovada que no necesita más que un libro, una computadora, elementos básicos y accesibles. Lo malo es la frustración, escribir es feliz y frustrante a la vez. No se puede hacer lo que se quiere cuando se lo desea, no depende de la voluntad. 

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

Por lo general regalo poesía, porque es intemporal cuando es de calidad. Últimamente he regalado bastante El desierto y su semilla, de Jorge Barón Biza, es un libro que está vivo y a mis amigos que no lo conocen sé que los va a conmover, o por lo menos los va a distraer de Netflix.

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?

Un disco rayado.

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Es medio nerd en mi caso, cuando era chico unos tíos me llevaron a Roma y esa vez ví un cuadro de Rafael en donde la túnica de Sócrates era de un color amarillo dorado que parecía ser el verdadero o el único motivo del cuadro. Por un momento apagó toda otra sensación, anuló todo otro estímulo. Nunca lo olvidé. 

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Giacomo Casanova, porque me gusta escuchar historias inverosímiles. Aunque era demasiado psicópata. Entonces mejor no. Nunca fui a un taller aunque no por nada en particular. 

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

Desgracia impeorable, de Handke, ¿si estás leyendo esto seas quien seas serías tan gentil de devolvérmelo?

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?

Normal, divido en ensayo, narrativa, poesía. Fui dejando bibliotecas enteras en las casas en las que estuve, ahora tengo una nueva muy chiquita con pocas cosas, con lo último que compré. Hay un estante en donde están los libros más nuevos, para volver a mirarlos antes de guardarlos como un pájaro que picotea: arranque, contratapa, solapa, y un poco al azar dentro del volumen.