1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Un broche art déco que era de mi madre y había sido de su madre, y antes de su madre, y antes de su madre.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?

Me gustaría decir que fue El gatopardo de Lampedusa. Pero fue (a mis catorce años) Bestiario de Cortázar.

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Lo mejor: que el mundo no me importe. Lo peor: que el mundo no me importe.

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

Recuerdo haber regalado más de una vez el Borges de Bioy (la versión corta), por ser un gran antidepresivo.

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?

Una noche le dije a Esteban Insinger que a veces escuchaba un ruido de hélices en mi cabeza, y me recomendó el Cuarteto para cuerdas y helicópteros de Stockhausen. ¿Será ésa la música funcional de mi cabeza?

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Los acantilados contra el cielo cuando llegábamos a Chapadmalal después de un viaje eterno en el Falcon gris de papá, y nos quedaba todo el verano por delante.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Con Edith Wharton y Henry James. Supongo que lo darían juntos.

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

Alguien, de cuyo nombre no quiero acordarme, me robó La nueva galantería de Gervasio Landívar.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?

El criterio es el de una mala madre: los preferidos van primero, y en un lento degradé se acomoda el resto. Mi biblioteca en este momento esta embalada en cajas en un depósito en la esquina de Perú y Rivadavia, esperándome.