El producto fue agregado correctamente
Blog > Poesía > Tres poemas de James Schuyler
Poesía

Tres poemas de James Schuyler

En versiones de Laura Wittner

Premio Pulitzer en 1980, nacido en Chicago, Estados Unidos, en 1923, y fallecido en Nueva York en 1991, James Schuyler es uno de los cuatro integrantes principales de la "escuela de poetas de Nueva York", junto a John Ashbery, Frank O'Hara y Kennetch Koch.
 
 
Nacido en Chicago, Estados Unidos, en 1923, y fallecido en Nueva York en 1991, James Schuyler es uno de los cuatro integrantes principales de la "escuela de poetas de Nueva York", junto a John Ashbery, Frank O'Hara y Kennetch Koch.
 
Obtuvo el Premio Pulitzer en 1980. Publicó libros como ¿Qué hay de cenar?, La mañana del poema, Alfred y Ginebra, y en Argentina la editorial Gog y Magog publicó Una ciudad blanca, con versiones de Laura Wittner junto a los originales en inglés. "Schuyler es experto en el desmenuzamiento y rearmado de la naturaleza", anota la traductora. De sus trabajos tomamos los tres que siguen:
 
 
 
 
De mañana bien temprano
 
un naranja devora
las capas de nubes y
te levantás, te ponés
tu vida diaria
ya medio usada, gastada
pero cómoda, como unos viejos jeans: al menos
conocida. El agua
hierve, el café
perfuma el aire
y la luz plana se sumerge
entre las ramas superpuestas de un abeto balsámico
encendiéndole el tronco.
Otros árboles apenas
reciben un raspón hacia el oeste.
Un cuzquito tenaz
deja huellas oscuras
en el rocío azul. El día
ofrece tanto, tiene
tan poco ¿o es
simplemente que vos,
pidiendo demasiado,
después tomás tan poco? Es
nada más que la mañana
tan siempre gratuita y
tan sin exigencias,
cargada de mensajes
y sentido; como 
por ejemplo: el día
es diferente de la noche
para algunos; mirá
cómo deslumbra el sur
en un resplandor
que despide un océano;
innumerable iridiscencia
de verde;
la forma
del huevo frío
que rompés
y con un tenedor
volvés a romper
y mezclás y volcás
en la sartén, donde sisea suave.
El sedimento
en tu mente va bajando
mientras algo se eleva
una idea, tal vez,
como un árbol
cuando no es más que
dos pedacitos de cinta
verdes y arrugados
fijados a la tierra; un
recuerdo: más allá
de una caja de jabón
para la ropa Gold Dust
un cerezo florecido y
después lleno de fruta;
una cara, un nombre
sin cara,
agua con nombre:
Mediterráneo, Cazenovia, o
congelada, o
que se va
por el inodoro; un
destello de
buen humor, no
más que un
guiño; y el sol
opaca su luz
detrás de un matutino
Times de nube.
 
 
 
La luz adentro
 
y la luz afuera: la opacidad
de una lluviosa mañana de abril:
sombras sutiles
que proyecta la lámpara
sobre la luz del día,
una luz no forzada,
la esencia
de la nubosidad
que baja brumosa hasta la calle:
y el marco
imblancamente blanco de una foto enrollada
se modela
como la luz del norte
modeló la cara en esa foto:
 
y contra una ventana
un árbol muestra
cada hoja levemente coloreada
de otro tono sombrío, algunas
transparentes, otras
no: y en la punta
la oscuridad partida
por la luz que cae
desde afuera (creada
por su ausencia)
yace luminosa dentro de sí misma:
la luminosa oscuridad interna.
 
 
 
 
 
Justo antes del otoño
 
en los intervalos quietos entre vientos de equinoccio
el silencio destella
o en un bosque de abetos
se muestra como troncos rayados, claros, oscuros
vistos entre ellos
todos iguales, cada uno diferente:
un bosque despojado de sus ramas más bajas
que yacen vagamente apiladas junto al sendero
musgosas, con liquen, pudriéndose.
 
El sol está en el cielo como si fuera su retrato.
A las áster las inclina una brisa
que para plantas más leñosas sería indigno notar.
Varas de oro erguidas como cúspides
o de otro tipo, que señalan en lenguaje gestual indio:
“Por aquí”.
 
Por la tarde temprano la luna sube al cielo
mientras el sol va hacia el oeste
su luz ingrávida se posa
sobre un zarzal de saucos y cerezos silvestres.
Parece que la luz los presionara
y los tironeara desde arriba
así como una lancha huye de la estela
que parece propulsarla
a través de ilusiones de verde
hechas por árboles negros reflejados en el agua astillada
que toma forma.
 
¡Maravillosa energía universal,
expresada en una estelar quietud!
La Vía Láctea desplegada
sobre la casa anoche
y las Pléyades
a la vista débilmente exclamaban:
“La mejor forma de ver las estrellas
es mirar un poco hacia un costado”
un universo en su red de espacio
debilitándose, concluyendo, continuando.
 

Artículos relacionados

Martes 29 de marzo de 2016
Teatro de la traducción

William Butler Yeats en la primera entrega del escritor, profesor y editor Matías Moscardi, desde Mar del Plata. Compartirá con nosotros sus versiones de distintos poemas maravillosos, así como los apuntes críticos sobre esta práctica. "Para un traductor, la rima es, como en el poema, la muerte", dirá.

Nueva curaduría de poesía

Martes 29 de marzo de 2016
Traducir es asumir el error
Última entrega de la curaduría de Matías Moscardi, con su versión de un poema del objetivista más joven y más longevo de todos: "Hay una belleza en aquello que adviene como error tipográfico: es la belleza de lo impenetrable".
Curaduría de poesía
Martes 29 de marzo de 2016
La desesperación del traductor

Apuntes críticos sobre la práctica de la traducción poética a cargo de Matías Moscardi, autor de libros como Las cosas y Bruma. En esta entrega de su curaduría, Denise Levertov le hace exclamar: "Traducir es desesperante".  

Denise Levertov

Martes 29 de marzo de 2016
El traductor invisible

Otra entrega de la serie de poesía y traducción a cargo de Matías Moscardi: uno del poeta estadounidense, de quien versionó completo Paterson V (Luz Mala editores).

William Carlos Williams

Lunes 25 de abril de 2016
"El poeta es un fingidor"

Bilingüe e ilustrado maravillosamente por Adolfo Serra, Nórdica libros publica Un disfraz equivocado, que reúne distintas voces del gran poeta portugués, con selección y prólogo de Martín López-Vega.

Antología de poemas de Pessoa

Miércoles 27 de abril de 2016
Cuatro poetas mexicanos

Hoy arranca el mes de poesía a cargo de Soledad Castresana, autora de libros tan potentes como Carneada Selección natural. En diálogo con la curaduría de Paula Abramo, completa el panorama mexicano. Primera entrega: Luis Felipe Fabre.

Nueva curaduría
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar