_{Por Sandra Comino.}

Una historia no es solamente una historia. Es, en definitiva, cómo la cuentan y qué recursos están al servicio de ese contar. En este camino de novelas para (no) perderse nos convocan una trilogía y dos ficciones que se integran para bucear en muy diferentes y fascinantes mundos. Libros que se pueden leer independientemente, pero que ganan nuevos sentidos al leerse en conjunto: la trilogía policial de Andrea Ferrari, Sol de noche (Loqueleo); Tres espejos, de Sebastián Vargas (Literatura SM) y Los Super Minis, de Melina Pogorelsky (Edelvives). Novelas para primeros lectores y para adolescentes en estas tres posibilidades para el verano.

ANDREA FERRARI, UNA TRILOGÍA POLICIAL JUVENIL

“Todavía no había cumplido los diecisiete cuando vio su primer muerto. Así lo llamó desde entonces, mi primer muerto, pero no es que ese cuerpo tuviera relación directa con ella”. Así comienza el primer libro de la trilogía Sol de Noche, de Andrea Ferrari. La velocidad de la música es una novela que se lee de un tirón (igual que las dos siguientes, La marca de la mentira y El ruido del éxito). Su protagonista es Sol Linares, una chica de dieciséis años solitaria, irónica y fresca, que pasa mucho tiempo en la redacción del diario donde trabaja su padre. Perdió a su madre, fotógrafa, cuando tenía dos años en un episodio policial y solo conoce una parte bastante escueta de esa historia. Goza de una manera muy particular de ver el mundo y desdramatiza los hechos cercanos y lejanos. A su edad ya tiene más tiempo de redacción que muchos periodistas y, casi por casualidad, empieza a transitar la sección Policiales. Al mismo tiempo escribe en un blog, “Sol de noche”, donde firma con seudónimo y recibe ayuda de alguien oculto detrás de un nombre falso.

En el primer libro el asesinato de un fotógrafo la lleva a sumergirse en el mundo de la música. En Las marcas de la mentira, un cadáver tiene el nombre de una persona muerta (robo de identidad) y Sol también es asistida, en la pesquisa, por la misma persona que le escribe al blog para darle pistas reveladoras. En El ruido del éxito todo gira en torno a un reality show donde muere envenenada una participante. Hay varias intrigas que se sostienen a lo largo de la saga, pero cada libro posee un caso que empieza y termina, que se resuelve, aunque para Sol la investigación más difícil (y más larga) es la de la muerte de su madre.

Un ritmo cinematográfico en la narración hace que la trama esté poblada de detalles, con un narrador que no sabe más que el personaje. Andrea Ferrari crea un mundo en el cuál el lector queda atrapado por la curiosidad. La destreza de la protagonista en la investigación y la escritura, el planteamiento del tema de los medios de comunicación, los argumentos llenos de pistas y sorpresas son algunos de los atractivos de este puzzle perfecto. Nada queda suelto.

SEBASTIÁN VARGAS, DOS LIBROS QUE INTERACTÚAN

Tres espejos: Luna es un libro que ganó el Premio el Barco de Vapor 2013. Tres espejos: Espada es el complemento de la historia. Pueden leerse independientemente, pero las dos novelas se vuelven una al leerlas en conjunto.

Luna cuenta sobre Yue, hija de un herrero, menor de cuatro hermanas, que vive en un pueblo de la antigua China. Yue conoce a Jian a la orilla del río cuando él va a limpiar el barro de su caballo. Se enamoran, pero no tardan en llegar las desgracias que acarrea la guerra. El pueblo de Pingyang, en el reino de Zhejiang, está en el medio del camino por donde avanza del ejército del general Luanshé. La familia de Yue por ese motivo se traslada a Nanjing, los jóvenes se separan y prometen encontrarse en la Fiesta de los Faroles. Yue no sabe (aunque cree que sí) si Jian la esperará, mientras es víctima de un alcalde soberbio y avaro. Pasan varios años de desencuentros cargados de aventuras e intrigas.

Espada es la historia de Jian, el hijo del granjero que deviene en pirata y a la muerte de Zhen Hé, el capitán, hereda el mando del barco que recorre las costas de Taipei a Indonesia, de Macao a las indias. La vida de Jian también se encuentra ovillada por situaciones que lo hacen escapar y enredarse en aventuras que no desea. Con los años, es víctima de acusaciones que lo alejan por segunda vez de su aldea; hasta que es condenado a muerte por piratería. Además del amor que Yue y Jian sienten, hay un objeto que los une: un espejo en dos mitades que Yue partió para que no se olvidaran. Y hay más historias de espejos que serán de suma importancia para varias personas.

Los libros se pueden leer separados o integrados: un capítulo de Luna y otro de Espada (como lo indica la numeración en los dos índices). La lectura integrada permite ensamblar los hechos en el tiempo en el que ocurren. En esa originalidad estructural radica la riqueza de la novela. Si se leen separados, se conserva el suspenso y la intriga sin demorarse en las escenas. Sin embargo, es posible leer uno solo y vislumbrar las dos historias. Recomendado por la editorial a partir de 12 años.

MELINA POGORELSKY: LOS SÚPER MINIS

Dos novelas para primeros lectores. El Capitán Trompeta va a segundo grado y su mejor amigo es el Capitán Trucho. Tienen trajes de Súper Héroes confeccionados con mallas de una hermana y se sientan a esperar un peligro. Están para cumplir misiones como, por ejemplo, ayudar a Wilson cuando se rompe la canilla del edificio, pero a veces hay cosas de extrema importancia: ir al baño culpa del Super Jugo Naranjic. Tan buenos son los Súper Minis que van a la tele a jugar con Pepe Topete, a quien desenmascaran porque creen que aquello que dijo en el aire no es actuación sino una verdad que le oyeron despotricar en el baño.

Los Super Minis son especialistas en construir una realidad para su propio universo, y en la segunda parte vuelven a las andadas para salvar el mundo. Esta vez, por medio de la historieta, nos recuerdan sus primeras misiones (por si algún despistado empieza por la segunda parte) de cuando era chicos (tenían 7). Ahora son grandes (tienen 7 y medio), y es por eso que necesitan nuevos trajes ―además están en verano y se mueren de calor― nuevas aventuras y tienen un objetivo: desbaratar un plan de La banda de los globos de moco, liderada por Roco “Globo de moco” Bermúdez. Temen ser usados como protagonistas de una historieta. Y quien toma protagonismo a partir de allí es precisamente la historieta, ya que deciden participar en un concurso auspiciado por la leche chocolatada Chocaleche.

Se trata de dos novelas escritas desde el punto de vista de los mini héroes, donde es tan fuerte el protagonismo como las aventuras disparatadas y divertidas dentro de dos universos, el que acontece y el que perciben los chicos. Es en ese punto donde se despliega la ternura. En una aventura se desmitifica el mundo de la tele, en la otra se sumerge en la historieta como una forma de ficción que se incluye en la novela. La mayoría de las veces, el azar conspira para las que los Súper Minis puedan cambiar el mundo.

Ana Sanfelippo, la ilustradora, rescata escenas del texto sobre todo de las geniales reacciones emotivas de los personajes. La imagen se une al tono despojado y al registro de desparpajo de los diálogos. Recomendada para chicos a partir de cinco años.