El producto fue agregado correctamente
Blog > Ensayos > Las fantasías filosóficas de Margaret Cavendish
Ensayos

Las fantasías filosóficas de Margaret Cavendish

Por primera vez en español desde su publicación en 1653

Amada y odiada en su tiempo, fue revisitada a lo largo del siglo XX por Virginia Woolf, Donna Haraway y Siri Hustvedt. Leé un extracto de sus ideas tomado de Fantasías filosóficas (Rara Avis), traducido por Camila Zito Lema.

Por Margaret Cavendish. Traducido por Camila Zito.

 

 

De las operaciones

Todas las cosas en el mundo tienen una potencia operativa. Esta operación es realizada por movimientos simpatéticos y movimientos antipatéticos en distintas figuras. Uno causa la operación de asistencia y otro la operación destructiva; como el veneno y la medicina, mientras uno mata, la otra cura.

Pero las operaciones son tan infinitas como los movimientos.

 

 

De la guerra natural o sensitiva

Toda guerra natural es causada, o bien por un movimiento simpatético, o bien por un movimiento antipatético. La guerra natural y la paz proceden de la autopreservación, que pertenece únicamente a la figura, porque nada es aniquilado en la naturaleza, salvo las impresiones particulares o las distintas complexiones que el movimiento realiza de la materia, movimiento que, en cada figura, se esfuerza por mantener lo que ha creado. Cuando algunas figuras destruyen a otras, lo hacen por su mantenimiento o por su seguridad, y cuando la destrucción es por el alimento, se trata de un movimiento simpatético que realiza un apetito particular, o nutrición de unas criaturas por otras. En cambio, es un movimiento antipatético el que realiza la destrucción.

 

 

De la aniquilación

En la naturaleza no puede haber aniquilación; ni de movimientos particulares ni de figuras, porque la materia, que fue la causa de esos movimientos y esas figuras permanece. En cuanto a las figuras particulares, aunque cada parte este separada en cuanto realiza tal figura, no es, sin embargo, aniquilada, porque las partes que la hicieron permanecen. Así pues, no es imposible que las mismas figuras particulares puedan ser erigidas por los mismos movimientos que unieron esas partes y que puedan, en la materia, repetir el mismo movimiento eternamente por sucesión. Y la misma materia puede erigirse en una figura y dispersarse eternamente. Así, la dispersión de la materia en figuras particulares por la alteración del movimiento es lo que llamamos muerte, mientras que a la reunión de las partes para crear una figura, la llamamos vida. La muerte es una separación, la vida una contracción.*

 

 

*Ya sea por crecimiento, sentido, o razón.

 

Artículos relacionados

Miércoles 24 de julio de 2019
La sabiduría del gato

El texto de apertura de El tiempo sin edad (Adriana Hidalgo): "La edad acorrala a cada uno de nosotros entre una fecha de nacimiento de la que, al menos en Occidente, estamos seguros y un vencimiento que, por regla general, desearíamos diferir".

Por Marc Augé

Lunes 23 de agosto de 2021
La situación de la novela en la Argentina

“El problema de discutir las tradiciones de la narración en la Argentina plantea, al mismo tiempo, la discusión acerca de cómo la literatura nacional incorpora tradiciones extralocales”. Un fragmento de la primera clase de Las tres vanguardias (Eterna Cadencia Editora).

Por Ricardo Piglia

Martes 16 de febrero de 2016
Morir en el agua

La sumersión final: algunas ideas en maelstrom alrededor de Jeff Buckley, Flannery O'Connor, John Everett Millais, Edvard Munch, Héctor Viel Temperley, Alfonsina Storni y Virginia Woolf.

Martes 31 de mayo de 2016
De la fauna libresca

Uno de los ensayos de La liberación de la mosca (Excursiones) un libro escrito "al borde del mundo" por el mexicano Luigi Amara, también autor de libros como Sombras sueltas y La escuela del aburrimiento.

Luigi Amara
Lunes 06 de junio de 2016
Borges lector

"Un gran lector es quien logra transformar nuestra experiencia de los libros que ha leído y que nosotros leemos después de él. (...) Reorganiza y reestructura el canon literario", dice el ensayista y docente en Borges y los clásicos.

Carlos Gamerro
Martes 07 de junio de 2016
La ciudad vampira

La autora de La noche tiene mil ojos, quien acaba de publicar El arte del error, señala "un pequeño tesoro escondido en los suburbios de la literatura": Paul Féval y Ann Radcliffe, en las "fronteras de la falsa noche".

María Negroni
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar